domingo, 15 de marzo de 2015

Corey, un gran amigo

Hola, hoy quiero contarles sobre un visitante muy especial que vino hace poco a conocer el Perú con Peru Tourism. No es una estrella de Hollywood, es alguien que nos inspiró mucho más, mucho mucho más de verdad, les cuento:
Él se llama Corey, es de Australia, tiene 33 años y junto a su tía y su primo vinieron a conocer muchos sitios lindos de Cuzco, especialmente Machu Picchu. ¡Yo fui su guía!, bueno, ¡uno de sus guías!
Pero Corey no solo quería recorrer la ciudadela sino también subir al Wayna Picchu (la montaña que está pegadita a Macchu Picchu, ¡siempre sale en las fotos!) 
Le advertí que no era tan fácil pero eso sí, la vista de ahí es increible, ¡desde ahí se ve Machu Picchu como si fuera hecha de fichas Lego! y Corey me dijo en inglés "Let´s go, Kunaq!”
Entonces, todos caminamos hasta el pie de la montaña. Corey miró hacia arriba. ¡El Wayna Picchu es grandazo! y tiene un camino de escalones para subir arribota, hasta a la cima. Para subir hay que ser valiente -como yo-, pero Corey fue mucho más valiente porque se animó a subir a pesar de que su cuerpo ahora necesita mucha energía extra. 
Corey tiene cáncer, uno muy fuerte, pero más fuertes son sus ganas de ser valiente y luchar contra los retos de la vida. Por eso Corey dio un paso hacia arriba y luego otro, y otro más y otro y ¡al final llegó a la punta del Wayna Picchu! ¡y uuau! ¡a todos nos puso muy felices por su hazaña! ¡Es un campeón!

Hace poco su tía Kerry nos escribió para contarnos que Corey acaba de regresar a casa después de un viaje de cinco semanas por América del Sur, México y Cuba. Aunque en su último viaje le encantaron las cataratas de Iguazú y pudo ver algunos sitios arqueológicos maravillosos, para Corey, Machu Pichu y en general su viaje a Perú, le dio las fuerzas para continuar viajando y explorar este mundo.

Todos nuestros clientes que programan su viaje a Perú en la web de Peru Tourism son siempre bienvenidos con alegría ya que son muy importantes para nosotros, pero no siempre tenemos la suerte de conocer a gente tan inspiradora como Corey. Yo, Kunaq, le enseñé a caminar entre los Andes, pero él nos enseñó a caminar por la vida con valentía y siempre buen ánimo.
¡Gracias Corey por enseñarnos tanto!


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